Sembramos en nuestro terreno un poco de cebada para cosechar literalmente las paredes de la casa, de paso se preparó el grano para arroz de cebada y machica. La cosecha para las paredes no fue suficiente, así que mientras realizaba unos viajes por la zona de Alausí, era tiempo de cosecha y traía como podía algo de rastrojo para convertirle en pacas. Otra vez no fue suficiente, así que, decidimos traer de una vez todas las pacas faltantes en un trailer y, con una pequeña minga donde recién llegaditos Yvan, Sophie y sus wawas bajamos pacas para el techo, paredes y piso de esta casita de los sueños.
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